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Hoy quiero hablarte de la infusión de Abedul, una infusión con multitud de propiedades para tu organismo y que no es demasiado conocida.
El abedul es un árbol que puede alcanzar los 30 m, tiene una corteza plateada y lisita que se agrieta con el tiempo. No es hasta bien entrado el s.XII que empieza a utilizarse con fines curativos.
El abedul está considerado como uno de los mejores diuréticos por su capacidad para estimular la eliminación de líquidos, sin resultar irritante para los riñones al tener poco efecto agresivo sobre las mucosas de estos órganos.
Lo puedes utilizar para la retención de líquidos, por este mismo motivo también está considerado un gran aliado para combatir la celulitis de una forma natural y sin necesidad de recurrir a cosméticos con ingredientes químicos que, la mayoría de veces, son poco eficaces.
También está recomendado en casos de obesidad, hipertensión o colesterol. Además, suele tomarse para depurar y limpiar el riñón, un órgano muy importante que a veces nos olvidamos que existe. Los riñones son los responsables de eliminar los desechos del cuerpo y de estimular la producción de glóbulos rojos. Son los que se encargan de eliminar de la sangre los productos nocivos y eliminarlos del cuerpo mediante la orina.
¿Cómo lo preparamos?
La infusión de Abedul puedes tomarla un par de veces al día. Debes echar una cucharadita, de las de café, de hojas secas de abedul por cada vaso de agua (puedes comprar las hojas de abedul en cualquier herbolario, además es muy económico). Déjalo reposar entre 8-10 minutos y listo para tomar. El sabor a mi me recuerda a una mezcla entre manzanilla y anís, eso sí, con un regusto final un tanto amargo, así que puedes añadirle un poco de azúcar, panela o miel para endulzar.
Aquí tienes mi infusión. Suelo hacerla un par de veces al año para depurar un poco el organismo.
Como ves es una infusión más que completa: te depura por dentro, te ayuda a sentirte más ligera y te ayudará a luchar contra la odiada celulitis.
